DIÀLOGOS CON AMALIA








-Querida Amalia:

Hoy por fin después de tanto tiempo, puedo dejar deslizar mi lapicera, en esta hermosa página, hecha de polvo de estrellas. Te habrás dado cuenta, que con el tema que tanto te hinchaba, del cambio climatológico, allá por el año 1996. Era que estaba completamente chiflada o era una chiquilinada. Que los avances tecnológicos de los que te hablaba, me decías, “¿que con quien me andaba juntado? que en cualquier momento me ponían una camiseta de fuerza”. Eran ciertos. Y aún quedan muchos más por divulgar.

-Tenés razón Libélula ¡Perdón! ¿Puedo entra? Se me olvido pedir permiso. ¡Qué cosa como se van olvidando las buenas costumbres!

-Entra nomas. Así en vez de monologo, es un diálogo.

-Leí que escribiste por ahí, que tenían sensación térmica de 52º ¿Es positivo?

-Indudable es.

-¿Cómo trata a esa frágil figura, los altos efectos térmicos?

- …Y… es como si estuviera haciendo prácticas. Como en una carrera.

-¡¿No te entiendo?!

- ¿No la cachas? ¡Pero ché! Esta visto y comprobado, que te ausentas una temporadita, y tu mejor amiga, no se imagina las respuestas. Deja de registrar tu interior.

-¿Qué querès que haga? Pasa el tiempo para todos, y yo no estoy ajena. Sos de salidas tan… ¡Sorprendentes! ¡Dale, después de tantos días, no me dejes en ascuas!

--¿En serio que no tenés, la más mínima idea?

- En serio.

-Te desea, lo de las practicas, por si me toca ir para bajo, en vez de ir hacia arriba, el cielo.

- ¡Ni lo sueñes! Ni arriba, ni abajo. Vas a estar en esta plataforma un largo tiempo más.

-¿Vos decís?

- Seguro. Para desgracia nuestra.

-¡¿Cómo?! Mira lo que vengo a descubrir. Una ansiosa por comunicarse con su buena amiga y la amiga me sale con un martes 13 ¿Eso es realmente, lo que resulto yo, para vos? Al negro no lo meto en esto, por estoy segura que piensa muy diferente.

-¡Ah! Te dolió ¡Canejo! Eso no es nada, comparado con lo que sufrimos, sin tener una miserable llamada, noticia tuya. Y no me digas que te tenían atrapada,

- en una burbuja galáctica, de las tuyas.

- Si, Si. Haceme creer que fue una broma. Esto antes de seguir la charla, lo voy a meditar.

-¡Por supuesto! Con la almohada o con él.

- No te escucho. No te registro. Hasta… No sé… Chau mala amiga.

- Te conviene, ponerte en contacto. Porque sé muy bien donde vivís y nos vamos a toma unas vacaciones, Argentinísimas de más de un mes en tu miserable casita.

- Ni lo sueñes. Ya estoy sacando pasajes, con los chicos de la NASA, para dar una vuelta por Marte ¡Dulces sueños mi pequeña! Tal vez nos estamos viendo, o tal vez no. BESOS

Y muchos de luz, para que te iluminen el cerebro ¡Malvada! ¡Chauuuu!.

-Nos estamos viendo. Porque en cuanto te conozcan los de Marte, te pasaportan como un bólido.

-Bueno menos mal. Una “piedrita” pero con mucha energía. Igualmente besitooos. Y no pretendas seguir el diálogo, que ya estoy cerrándolo.



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