miércoles, 30 de abril de 2014

Y en estas enmarañadas horas, cuando mi alma camina desnuda, con el frio, que quiere envolver mi sueño, quisiera decirte: que no te sigo, que no te creo, que me sos indiferente, que no te registro, en mi mente. Y no puedo ni siquiera imaginarlo, además espero escribir las primeras frases, envueltas, con la ayuda de espuma misteriosa, sorprendente y eterna perderse en los ecos lejanos… arriben a tu oído izquierdo, y percibas las vibraciones del eco de mi pensamiento, hecha voz. Pero muy sutilmente, por muy que sea, la sigilosa serpiente, quiere silbarme, susurrarme al oído y atraparme con su sinuosa y suave piel envolverme, y alejarme. No puede. Porque realmente, sos mi guía, mi esperanza, mi realidad terrenal o cósmica Así lo siento y se vislumbra, dejándolo ver, fluir mi esencia, realmente lleva mi sangre terrenal, metida en el ADN, el amor por vos. Mi amor, donde yo te espero, en el tiempo-espacio, noche-día, todo y nada. Quiero que sepas que: Es ese, este, amor grande, tan grande, es de los que, no hace falta tenerte encerrándote en mis brazos… para saber, que estas dentro de mí y vos conmigo… ¡Surge un suspiro profundo…! El que llegara hasta allá… donde el viento, te envolverá con el polvo de estrellas, y el amor que nos quema, atara por una fracción de segundos terrenal, está experiencia o ensueño… Y después…galopara para llevarnos muy lejos…Al final regresaremos. Y cada uno a lo suyo… ¿Amores perros? ¡No! Amores positivamente palpable, para nosotros, no se para ustedes. Pero son pasiones eternas…Dulces, melodiosas, suaves Imperceptibles al ojo humano…Besos LATIDOS ENTRE VOS Y YO: Por un mundo mejor. Sola/o no podemos. Te necesitamos a vos ¿Te unís?

domingo, 27 de abril de 2014

Tarde estival… llueve copiosamente sobre la ciudad. Las gotas tejen a gran velocidad, encaje acuoso, sobre los cristales, trasmutando dibujadas filigranas, en milésimas de segundo…velocidad de Eolo. Él, Rey de los vientos. Inteligente e ingenioso… también justo y piadoso, según la Mitología Griega, era el causante de la metamorfosis del entramado, hecho de agua- viento. El sonido de la ventisca correteando libremente, entre el follaje semi agreste, proporcionaría la sensación de soledad abrumadora¸ si hubiera sido de noche; más no, era vespertina. Ideal para, en días como este, activar el fuego de la memoria, y entrar en calor con los recuerdos, quizás congelados en el tiempo. Vida. Comenzar el largo o corto viaje, como usted prefiera, hacia aquellas épocas no olvidadas, simplemente, archivadas. Y en jornadas como hoy, desempolvorarlos. A veces resulta cansador, pesado, difícil, llegar hasta ellos. Lleva algún tiempo, pero una vez en el punto, navegamos viento en popa, y poco a poco la travesía se hace con menos zozobras. Deslizándonos más plácidamente. Sobre todo si sabemos que al llegar al puerto, hay alguien en la dársena, que espera. Fin del recorrido. Hermoso regreso. El cielo sigue gris. De a ratos… no llueve. El viento disminuyó su juguetón correteo, con la madre naturaleza. No mucho, pero no con el ímpetu, intensidad anterior. Mi mirada se extiende en derredor. El camino esta anegado. Se hunden los pies en la tierra fangosa, transformándolos en artesanales botas. Me gusta chapalear en el barro. Estar en contacto con la materia, amasándola. En esta oportunidad lo disfruto. Algunas lagunitas cristalinas y serenas, han quedado, formadas por la torrencial lluvia, que en verdad, caía a raudales. Un día antes Febo, el sol, nos asaba a fuego lento y hoy a la inversa. Lo que me hace pensar, lo pequeño que somos y lo indefensos que estamos. “Los hombres”, si entre comillas, algunos, no todos, se creen dioses, soberbios, omnipotentes, y una movida de pieza, en el ajedrez de la existencia, entre Eolo y Febo, viento y sol, nos demuestra lo contrario. Auditivamente percibo el concierto de la llovizna, tenaz, persistente. Ahora me pregunto ¿Esto seguirá así hasta mañana o pasado…? Quizás… ¿Quién los detiene? ¿Usted? ¿Yo? No. Solamente Él. Tal vez alguno distraído pregunta ¿Y el recuerdo? Y Yo le contestaría: Entorne los parpados y de rienda suelta al pensamiento, elucubre con la imaginación y el material que le he dado en letras, y vera como lo encuentra. LATIDOS ENTRE VOS Y YO: Por un mundo mejor. Sola/o no podemos. Te necesitamos a vos ¿Te unís?

viernes, 11 de abril de 2014

COMO CASCADA SIDERAL Como cascada sideral. Como balcón galáctico. Como explosión solar, atrevidas jugaban las pestes; en mi materia etérea, intentando hacerme diseminar como polvo de estrellas. Materia frágil la mía. Tejían cadena, desplazándose de un lado al otro, de mis bronquios. Sutil red, enmarañando a mis desnudos conductos, de manera que por falta de la respiración. Por ende, se descompaginaba todo el equilibrio esencial. Hasta puede, imagínate vos, hacer soñar maravillas, delirar con tormentosas corrientes. Bueno, debo estar lo más tranquila y quieta, en mi lecho doble. Amanecía empapada y fría. Claro, es natural, estuve en un cuerpo a cuerpo, con las bacterias y virus. Algunas, como las de antes y otras nuevas. Guerra, guerras y más guerra, destruyendo la atmósfera, el agua, líquido elemento vital y la tierra generadora de alimentos… El fuego fue cediendo, al sumergirme en sueños, yendo al encuentro de él. Energizaba mi esencia lentamente. Tengo la esperanza, que llegara la mañana o noche, en la que surgiré deslumbrante, modestia aparte. Me gustaría que fuera pronto pero… Así está escrito. Veré si salto este escollo, y vuelvo a trotar, volar alegre y paciente y enamorada como siempre. ¿Es Bíblico? Lo es. Somos esencias, que aún no hemos despertado bien nuestros campos esenciales. Quieta en la horizontal, pero trabajando. No hablando. Escribo. Y a veces floto, planeo y salgo de este caparazón del momento y como centella invisible hago un recorrido secreto y vuelvo. Como viva esta mi vida, y en estado de delirio salen los pensamientos. Yo los transcribo. Cuando retorno a normalidad. Leo lo que escribí, fue bueno. Menos mal. Me tranquiliza. No soy una loca peligrosa. No. Soy una chiflada enamorada del… amor. LATIDOS ENTRE VOS Y YO: Por un mundo mejor. Sala/o no podemos. Te necesitamos a vos. ¿Te unís?