A mi me gustan las cuatro estaciones del año.Por supuesto entre ellas estàn las tardes estivales, por las que mi corazòn late un poquito màs fuerte.¡Ahh!,¿usted tambièn?,¡que suerte!, ya somos dos...¿ otres....o màs...?
Sentada bajo el frondoso Ceibo, entre cuyas ramas se ha entretejido una hermosìsima enredadera, de las que comùmente llaman parra silvestre, de hojas verdes azuladas algunas,verdes doradas las otras, y como un poco temerosas entre el tupido follaje, asomaban las flores de un color peculiar,rojo coralino.
Desde este diminuto paraìso, pude observar el deambular lento, suave, casi imperceptible al ojo humano, de las nìveas nubes. Nubes en el celeste brillante cielo,30º de calor, ni mucho calor ni poco, comparado con lo que marcaba el termòmetro en jornadas anteriores, o sea que Febo sigue lanzando sus flechas por doquier.
Es verdad que, con sus destellos hace que se embellezca la acuarela de colores que nos regala diariamente la Creaciòn, no cabe la menor duda, es una realidad.
Bueno como les decìa, estaba plácida, muy plàcidamente oteando, cuando algo me pico, o mordiò, por el efecto pensé que me habìa sacado casi la yugular,¡oh Dios! que exagerada; picar, picaba, pero no tanto.¿La causante?, una hormiga negra, alargadita, de esas tremebundas. Por la sensaciòn que me dio,acompañada de un gran escozor, creì que me habìa clavado los colmillos gigantes un tigre de Bengala.¡Bueno fuè a traiciòn y sorpresivamente, tienen que entenderme....
Deje de flotar imaginariamente y me dirigì a buscar algo para calmar la hinchazòn y el ardor.Al entrar a mi dormitorio, sobre la cama, estaba tu escrito...un recuerdo.Lo agarre, tome los lentes que estaban sobre la mesita de luz y comencè a leerlo. Lindo muy lindo, con la naturalidad,sin medias tintas, de tu corta edad.Vos sabes que cuando los recibo, de ante mano, les aclaro que si hay algo que retocar, aunque sean pequeños toquecitos, lo voy a hacer, apenitas, de manera que no le saque la esencia.Asì que mi vida,escuchalo.
"Fuiste mi primer amor.Tu fuiste mi amor, el que tuvo el gusto y quizàs un poco de vergüenza, al decirme que me amaba, al que no le importaba la altura, la edad o el fìsico; solo el espìritu.
El primer amor se inicio, tomàndome de la mano y dàndome un beso en los labios.Fuè el primer hombre al que le creì y le confesé la verdad.
El fuè el que me hizo reìr, soñar, cantar, bailar....pero...tambièn el primero que me empezó a traicionar.
Despuès de muchos dìas, mese, nuestro amor comenzò a fallar.Todo duro como una fogata, que primero arde, chisporrotea y despuès poco a poco, lentamente su existencia se va apagando.
Pero a pesar de todo eso, el primer amor nunca se puede olvidar.Jamàs.Nunca jamàs.El primer amor...las manos entrelazadas, un suave, dulce y profundo beso de amor, primero.
Y gira para vos el tema Pequeña Flor, de Los Cinco Latinos. Cariños.
LATIDOS.Por un mundo mejor.
Sentada bajo el frondoso Ceibo, entre cuyas ramas se ha entretejido una hermosìsima enredadera, de las que comùmente llaman parra silvestre, de hojas verdes azuladas algunas,verdes doradas las otras, y como un poco temerosas entre el tupido follaje, asomaban las flores de un color peculiar,rojo coralino.
Desde este diminuto paraìso, pude observar el deambular lento, suave, casi imperceptible al ojo humano, de las nìveas nubes. Nubes en el celeste brillante cielo,30º de calor, ni mucho calor ni poco, comparado con lo que marcaba el termòmetro en jornadas anteriores, o sea que Febo sigue lanzando sus flechas por doquier.
Es verdad que, con sus destellos hace que se embellezca la acuarela de colores que nos regala diariamente la Creaciòn, no cabe la menor duda, es una realidad.
Bueno como les decìa, estaba plácida, muy plàcidamente oteando, cuando algo me pico, o mordiò, por el efecto pensé que me habìa sacado casi la yugular,¡oh Dios! que exagerada; picar, picaba, pero no tanto.¿La causante?, una hormiga negra, alargadita, de esas tremebundas. Por la sensaciòn que me dio,acompañada de un gran escozor, creì que me habìa clavado los colmillos gigantes un tigre de Bengala.¡Bueno fuè a traiciòn y sorpresivamente, tienen que entenderme....
Deje de flotar imaginariamente y me dirigì a buscar algo para calmar la hinchazòn y el ardor.Al entrar a mi dormitorio, sobre la cama, estaba tu escrito...un recuerdo.Lo agarre, tome los lentes que estaban sobre la mesita de luz y comencè a leerlo. Lindo muy lindo, con la naturalidad,sin medias tintas, de tu corta edad.Vos sabes que cuando los recibo, de ante mano, les aclaro que si hay algo que retocar, aunque sean pequeños toquecitos, lo voy a hacer, apenitas, de manera que no le saque la esencia.Asì que mi vida,escuchalo.
"Fuiste mi primer amor.Tu fuiste mi amor, el que tuvo el gusto y quizàs un poco de vergüenza, al decirme que me amaba, al que no le importaba la altura, la edad o el fìsico; solo el espìritu.
El primer amor se inicio, tomàndome de la mano y dàndome un beso en los labios.Fuè el primer hombre al que le creì y le confesé la verdad.
El fuè el que me hizo reìr, soñar, cantar, bailar....pero...tambièn el primero que me empezó a traicionar.
Despuès de muchos dìas, mese, nuestro amor comenzò a fallar.Todo duro como una fogata, que primero arde, chisporrotea y despuès poco a poco, lentamente su existencia se va apagando.
Pero a pesar de todo eso, el primer amor nunca se puede olvidar.Jamàs.Nunca jamàs.El primer amor...las manos entrelazadas, un suave, dulce y profundo beso de amor, primero.
Y gira para vos el tema Pequeña Flor, de Los Cinco Latinos. Cariños.
LATIDOS.Por un mundo mejor.
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