sábado, 31 de julio de 2010

Y DIOS ASI LO QUISO

La noche me sorprendiò.No se cuanto tiempo estuve con la mirada fija...perdida en la distancia....
Quizàs fue el vientecillo juguetòn que al acariciar las hojas de los arboles cercanos a mi, con su tenue crujir, hizo volver mi pensamiento a la realidad.
Había quedado absorta con su recuerdo abuelo.
Sentada en el suelo con las piernas cruzadas, el codo apoyado sobre el muslo, el brazo extendido hacia la cara y la palma de la mano sirviendo de sostén al rostros, me había dispuesto para escucharlo a Don......,el abuelo.En cuyo rostro no se podían calcular los años vividos.las manos sarmentosas y el antaño cuerpo corpulento,hoy vencido por el peso de los años.En forma despreocupada un cigarrillos liado,¿liado?,si, liado, de los que ponías el papel de arroz entre los dedos e insertabas un poco de tabaco suelto.Bueno...suelto.....venia en bolsitas....¿negro...rubio?, no recuerdo, lo que si era un arte armarlos; envolver en forma de...cigarrillo y dar el ultimo paso, deslizando la lengua en el limite del papel, con el fin de que no se desarmara,un pequeño toque en el extremo por donde aspirarìa el humo, y en la otra punta el fuego darìa el broche a la obra, pero bueno retomando...... , el cigarrillo liado colgaba de sus resecos y agrietados labios, de ojitos chiquitos, vivaces.... los que observaban el andar y desandar lento del humo del tabaco picado, envuelto, como les dije en dulzón papel de arroz; me dispuse a oírlo.
A medida que iba relatando su su vivencia, a mi me pareciò ver en los ojos como perdìan brillo,como se le nublaban, como se le ponían acuosos, como se contenian por el momento,para no dejar aflorar el el caudal de làgrimas mientras me decìa calmamente.

Fuè un esplèndido dìa de enero. el cielo diàfano.El verde parecìa màs verde y brillante que nunca...de los pastos, la floresta, las flores en sus mùltiples escalas de colores parecìan que resaltaban màs nítida que nunca.
Dejando deslizar la mirada en la lontananza....daba la sensaciòn de que el tiempo se hubiera detenido.Quedando la imagen gravada en los ojos, como el perfecto Edèn perdido.Ni una suave brisa corrìa.Solo cortaba el espacio, el aire y el silencio....el vuelo raudo de las aves ,sin gorjeos, sin trinos....
Era una jornada especial, ideal para que brotara la vida.Pero que contradicciòn....tras la puerta del bien plantado rancho, se agazapaba muy ladina la muerte.
Hacen bastante años ya....màs de cuarenta, llego a esta zona una hermosa forastera, de visita, para ver a sus parientes.Rara vez bajaba yo en aquella època al pueblo, a no ser que algo de fuerza mayor lo exigiera. En aquel entonces estaba encargado de cuidar los campos de Don.....(voy a obviar su nombre),y no se porque sin causa alguna ese dìa lo hice.
Fuì hasta el almacen de ramos generales, que ademas tenia expendio de bebidas. Desmonte el zaino, ate las riendas al palenque, y al levantaar los ojos mientras acomodaba el ala del sombrero, la vì.Era blanca como la virgencita de la Parroquia, de cabellos rubios, como el trigo maduro bajo el sol del estìo, de ojos celestes intensos, y de cuerpo menudo.Iba a seguir recorriéndola con admiraciòn y respeto, cuando se cruzaron nuestras miradas.
Me quede prendado de ella, nunca se me ocurrió que a ella le hubiera pasado lo mismo que a mi.
Yo era quince años mas grande, robusto, morocho,rudo y pobre.No era gringo, no tenia plata...asì que me dije, no sos hombre para ella.Y seguì mi camino.
Pero Dios asì lo quiso.En un baile del pueblo, un festejo patronal, nos encontramos.Bailamos, charlamos y nos seguimos tratando.....Naciò el amor.Amor prohibido.Ella tenia dieciocho y yo treinta y tres.
Un día a la madrugada antes de que despuntara el alba huimos...nos fuimos.
Pasaron horas..dias...noches..meses..años, tranquilos y felices.Contábamos ya con cuatro varoncitos, fuertes ,sanos,y viriles.Cuando una mañana del mes de enero, nacía nuestro quinto hijo. Todo en el ambiente invitaba a la vida, pero...la parca envuelta en su ropaje mortal se llevo a la madre.Y a mi me dejo una hija.Una hija que es el vivo retrato de la ella,mi compañera del alma. Nadie pudo ocupar su lugar en mi corazón ......Fue en un dìa de enero de mil novecientos y pico ...cuando mi vida cambio.
¡Gracias nono.!
LATIDOS.Por un mundo mejor.





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